Al cuerno, con el diario y las manidas citas. Siento que mi intención de escribir cada día a partir de una cita se acabe tan pronto. Pero era una gilipollez. Y creo que esas se pueden corregir.
Y en vista de los comentarios de Napoleón sobre el anterior texto (jejeje), voy a tararear algo de política hoy. Para que descubrais que yo no me fío de Napoleón. Ni de las palabras de nadie. Sólo de las palabras que son más que eso, las que consiguen transformarse en algo más. Certezas ¿recordais? Qué pesada.
Bueno, que hoy me levanté y con esto de la nostalgía y el...(no sé si debería decirlo, por lo que pueda acarrear también la expresión pero lo diré y que cada cual me tire la piedra que quiera) pues el sentimiento patriótico que a una le entra fuera de España. Porque ya llevo un mes en Dublín y aún no echo tanto de menos aquello cómo para volverme loca si veo anchoas, jamón, o butifarra, pero sí lo suficiente como para echar de menos las noticias, la gente, el ir y venir de la vida que se palpa sólo cuando conoces muy bien los aspectos de la sociedad en la que vives. Aún no he sabido descifrar cuáles son los materiales químicos que pueden hacer saltar las chispas de la opinión pública aquí. En sus periódicos sólo palpo muchas noticias sobre inseguridad ciudadana, asesinatos, más droga, más alcohol...¡Ah! También me zampé la peli de Veronica Guerin para comprender algo...pero echo de menos aquello.
Así que esta mañana cogí mi taza de té, galletitas y abrí el país digital.
Mucho 11-M, mucha investigación, otras cuantas noticias y de repente: Pum! Otra vez lo mismo.
¡Otra vez lo mismo! Señores, que ante la discrepancia política el silencio, o mejor dicho, una manita de pintura blanca es la solución. Pues así seguimos.
Éste es el enlace para la noticia. No sé si mañana seguirá vigente. Soy nueva en esto, pero bueno:
Para quien no tenga ganas de leer: es sencillo; un pueblo, un alcalde, un cementerio con 2200 muertos de la república y un monumento a ellos. Otro alcalde, el mismo pueblo, el mismo cementerio y señores, los mismos muertos, pero el monumento cambia. Como cambia en la viñeta que os he puesto. No querían mantener los colores de las flores que aludían a la bandera republicana. Y las quitaron. Y el mismo debate: memoría histórica, colores neutros, no referencia política...
Y yo que me preguntaba qué porqué los jóvenes somos tan apolíticos ¿Porqué coño nuestro lema tiene que ser una burda canción que alude al alcohol y al único resultado que queremos conseguir: emborracharnos? Pero resulta que no hace falta. Porque otros ya se han encargado de emborracharnos, de idiotizarnos con capas de pintura blanca, para que no sepamos, para que no pensemos, para que no hablemos, ni opinemos, para que no hagamos nada excepto estar ajenos a lo que pasó y a lo que pasa. Vamos a ver, qué problema hay en poner flores, banderas, cartas, telas, o lápices de colores de una idea!!! De hecho, de la única idea, probablemente, que compartían esos 2200 hombres, o la mayoría. Y por la que murieron todos.
En serio, es increíble que a día de hoy, siga gastandose papel y saliva en un tema que no tiene sentido. Propongo un cambio de dirección (y sé que mi propuesta suena a nada, o hará nada) ¿porqué cada vez que salga el tema de sensibilidad sobre la memoria histórica o simplemente sensibilidad hacia ideas opuestas no podemos dejar de plantearnos sobre si es moral, o correcto poner y quitar, porqué no nos planteamos mejor buscar soluciones hacia la convivencia de ideales?
No sé, ¿alguna propuesta?
(Este va pa Enirene, pa una de las pocas personas que conozco a quien no le importa poner colores en su boca, si se le antoja. Tq fea)
¡Ah! y no piensen que la viñeta a la izquierda ha sido por la configuración...
