sábado, 6 de diciembre de 2008

RETALES DE MI AHORA

Me levanto un día sí y otro también pensando.
Si pudiera tan sólo dejar de enredarme, de hacerlo más fácil, de verlo más blanco...una mullida paz interior como la de los sabios y la de los tontos[...]
Pero no, y claro, en este espacio y tiempo en que me encuentro estancada, sólo me queda esperar y recoger retazos de otras vidas que pasan a mi lado.
Voy a tomar un café.

INEM
09:40 a.m. De nuevo llego tarde a la apertura. Tengo el número setenta y pico. Así que voy a por el segundo café del día en esta terraza de la cafetería irlandesa, en principio tan desubicada en cultura o espacio (recuerden que esto es Torremolinos) pero tan bien ubicada estratégicamente.
De pronto, una pareja de extranjeros de cuarenta y tantos, irrumpe en mi mesa. El corazón casi se me sale del susto, y si no fuera por la educación con que me hablan sus ojos, hubieran desatado mi natural mala leche.
Tras un chapurreo de spanglish y alguna palabra en húngaro me entero que es la segunda vez que hacen cola porque la agradable y competente (eso lo deduzco yo) funcionaria les pide por escrito que expliquen porqué no acudieron a sellar el paro. Tan fácil como que simplemente se confundieron ya que el señor pensaba comenzar a trabajar antes. Y claro, la funcionaria (que me juego a que no va a otorgarle de nuevo la subvención) dice que no les entiende, que se lo den por escrito.
Así que me pidieron ayuda y le escribí un jocoso y formal texto a aquella funcionaria tan falta de paciencia y entendederas.
Si no recibí mil gracias, recibí más. Aquel par de par de ojos azules me hicieron recordar mi estancia en Irlanda, cuando Willy (sevillano) y yo fuimos a reclamar a aquella indigna empresaria timadora, nuestro salario. Y al ver nervioso a Willy dijo con altanería:
-Sorry but you are not speaking in English-. Y se dio la vuelta.
¡Qué sonoro "bitch" se merecía!
Cierro los ojos y echo la cabeza atrás mientras cruje la pringosa silla de plástico. Hace fresco pero los rayos del Lorenzo de la Costa siguen cayendo y haciéndome sobrellevar estos lunes al sol.

CASA
Cuatro vidas entrelazadas por las raíces y la sangre. Unidas más de lo normal. Si tú, si yo, si ella, si el chico. Pero no podemos hacerlo de otra forma. Son tan míos como el levante y la sal. Tan necesarios cuando te alejas, tan asfixiantes en abundancia.
Llama mamá por tercera vez en el día:
-¿Dónde estuviste anoche? Te llamé aquí y al móvil-me dice.
-Emm, no, es que salí a cenar con P...(titubeo)Pppaula a Málaga.
Miro de soslayo a Soraya que desde arriba hace una mueca reprobatoria. Cuelgo el teléfono. La miro y le digo:
-¿Y qué quieres? ¿que le diga la verdad? ¿Pa´que me suelte una verdad más grande?
Carcajadas.

NOCHES
Si me quedo en casa, no hay duda, aparece un algodón en mi garganta que no me deja dormir.
No sé cuando se instaló ahí ni porqué, pero sube cada noche a molestarme, asfixiándome y oprimiéndome hasta que el sueño me vence.
Si salgo, todo es diferente:"...Suave. Vaqueros rotos y lentejuelas" como diría Regina.

EL TENDEDERO


Los días de cielo abierto en el pueblo,
Facinas, esa cuesta en la montaña.
El viento frío y puro que trae el olor a ropa limpia, tendida en el aire...

La liviandad de mi niñez, el recuerdo de ninguna preocupación.

Los días de fuerza incombatible en Tarifa,
Ese Eolo que quiere y no puede contra las cuerdas tendidas y los cuerpos robustos.
El olor de mi madre impregnado en la ropa.

La liviandaz de mi niñez, los juegos de imaginar...

Hoy me levanté niña de nuevo.
Y tengo ganas de tender:

Hoy colgaré mis sueños, pa´ que se oreen y vibren de nuevo.
Colgaré mis sonrisas, quiero que se inflen y así recoger carcajadas.
Voy a colgar mi alma, por si alguien la ve ventear y se enamora.

Y para terminar colgaré sin pinzas:
Las lágrimas de los que quiero, y que el levante caliente las seque
Los malos recuerdos que se vayan volando
El amor que le tuve para que se le seque la poca humedad que queda
¡¡¡Y los días como éste en el que escribo estas tonterías!!!