
Y bueno, lo cierto es que sí que he dado imensidad de brazadas desde entonces y no negaré que he tragado agua un par de veces. Pero aquí estoy, de nuevo. con esta foto de allí (gracias Leticia) pero mirando aquí, ahora con la vista en otro mar y otro océano. Y dispuesta a escribir lo que salga.
Espero me perdonen por la tardanza pero es que colocar las cosas y a una misma es tarea ardua. Me despido con otra de Mafalda...
Hasta pronto.

4 comentarios:
Pus si, a ver si escribes más a menudo que me hace falta...
Cómo va mi chica??Espero que todo bien y no tan estable como hace unso días...TQ
Sabes? cuando la vida te planta en medio del oceano, cual naufrago, lo importante es no rendirse, como el ratoncito que convirtio la leche en nata,a pataditas, y salio a la superficie. Se con certeza que encontraras el camino, esté donde esté, pero por si a veces te faltan las fuerzas, no dudes en aferrarte a mi, porque siempre estare contigo. TE KIERO MI NIÑA. Sory
Preciosa la foto! Lo importante es que sigas dando brazadas es señal de que estás dispuesta a seguir adelante, no importa que tragues agua o que te canses de vez en cuando,al final alcanzaras la orilla y con ella la calma. Un beso
Compartiendo la opinión de mi madre, decirte ke me flipó la fotaka.
Mi reflexión sobre tu entrada: ¿ké sería de nosotras si dejáramos algún día de nadar? Esas brazadas de las ke hablas no hacen más ke volverte más fuerte, así ke aprovéchalas. MIl besos, enana!
Publicar un comentario