viernes, 5 de febrero de 2010

ILHA GRANDE




"Señor, si existe un Paraíso en la Tierra no debe estar muy lejos de aquí" dicen que exclamó Américo Vespucio al contemplar la bahía de Ilha Grande.
Este fue nuestro último destino de este gran viaje. Desde luego la guinda perfecta.

Repleta de historias y leyendas reales e inventadas: primero fue guarida de piratas (no se me hizo difícil imaginarlos recorriendo las playas paradisíacas, pasando entre la vegetación tropical, a través de la montaña, buscando recovecos en las cascadas para guardar su botín...)
Después se convirtió en una leprosería. Y más tarde en una cárcel de alto riesgo. Un penal en la playa de Pernaioca, que cerró hace relativamente muy poco: en 1994. Lo que ayudó a que se mantuviera bastante virgen. De hecho, no hay coches en toda la isla.
Estuvimos 4 días y 3 noches, entre caminatas y paseos en barco a playas como Dos rios, Lopes Mendes, Praia preta...
Un paraíso repleto de todo lo que podría necesitar: fiesta, música, baños en aguas cristalinas, intercambio cultural, risas, bailes, caipirinhas...
¿No está mal para terminar, no creeis?





1 comentario:

Camila dijo...

Hay hermosas ciudades de Brasil para recorrer. Como alquilo un departamento en rio de
janeiro
conozco muchas ciudad y son muy recomendadas. A mi me gusta mucho las que se ubican en el estado de Salvador porque son playas paradisiacas