martes, 19 de enero de 2010

Puerto iguazú


El breve pero intensísimo paso por tierras argentinas me ha dado la certeza de que Sudamérica y desde luego Argentina es paso obligado y el siguiente país que me encantaría visitar. Puerto Iguazú a diferencia de Foz es una ciudad algo más acogedora aunque tiene también ese aire de paso y de estar todo al tuntún; una ciudad a medio montar pero sin la intención de llegar a hacerlo nunca.

Al contacto con el lado argentino percibes inmediatamente los signos de una sociedad decaída. Asolada por la brutal crisis económica que les convirtió en un pueblo pobre de un día a otro.

-Van a ver las cataratas? -preguntó el taxista
-Sí
-De dónde son?
-De Espana
-Ahhh!! De Espania!!! Entonses no hay problema, manejan plata. Podemos haser presio.

Impresionante, todo está a más de la mitad de diferencia respecto a Brasil, donde el valor del Real lo hacen casi comparable a precios europeos, y aún así te dan la posibilidad de regatear.
CATARATAS
Las cataratas desde luego son un espectáculo inolvidable. una maravilla natural que la mano del hombre ya ha contaminado con su prepotencia.
Quiero decir que "Parque natural de Iguazú, misiones" bien podría llamarse "Parque de atracciones de Iguazú" ya que han querido sacar tajada absolutamente de todo. No es sólo la senaléctica y creación de senderos, trenecitos, carreteras....es también la incursión de safaris, tours, lanchas, etc. por no hablar de la parte brasilera que si no pagas extra (la entrada ya sin cincuenta y tantos euros) no puedes sino disfrutar de una sola parte.


Aunque plantarte ante la inmensidad de las aguas cayendo con fuerza descomunal es indescriptible. Y compensa.

Salir de Puerto también tuvo su toque: después de una noche completísma: delicioso asado, caipirinhas, clases de tango, Quilmes de 650 ml, buena companía y bano nocturno en piscina, a la maniana siguiente nos fuimos al centro de Puerto para pasar de nuevo la frontera a Brasil. Inevitable tb comparar la humildad de su gente:

Maravillosa tendera cerca de la estación, que nos vendió mate y postales y nos ofreció una charla agradable, buenas vibraciones y una advertencia:

-Que la pasen bien, pero tengan cuidado porque son lindas y los brasileros muy fogosos.

Dejamos Puerto Iguazú sobre las 10 de la maniana y nos llevamos un buen sabor de boca, muchos recuerdos y los pies rojos de polvo. Toda la zona está cubierta de una fina película de polvo rojo: asfalto, aceras, bordillos, zapatos, ruedas... todo. La tierra sigue siendo aquí duenia y seniora y lo recuerd dejando marca en todo aquello que la pisa.

1 comentario:

Runas dijo...

Me alegra que te lo estes pasando tan bien, disfruta del viaje . Bueno y la foto bailando el tango con una pose que parece que has bailado tango toda tu vida. Un beso